El uso y consumo de tabaco a nivel mundial, según datos del "tobacco atlas, 2012" se asocia hasta en un 90% con todos los tipos de cáncer de pulmón, siendo el cáncer de pulmón el 30% de los tipos de cáncer en general, el tabaco es responsable del 80% de los casos de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y el 30% de las muertes por enfermedad coronaria. Cabe resaltar que los cánceres y las enfermedades cardiovasculares son las dos enfermedades más costosas por tratar, hilando más fino, tanto la enfermedad coronaria como el cáncer de pulmón son, dentro de este tipo de enfermedades las más costosas, tanto en tratamiento, como rehabilitación.
En Costa Rica, según datos del Instituto contra Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) para el año 2010, el estado costarricense ha invertido 58.000 millones de colones en atención de factores relaciones con el tabaco, desde clínicas, campañas de prevención, tratamiento y rehabilitación. Se han perdido 55.000 días de trabajo por incapacidad por enfermedades relacionados al consumo o contacto con el humo del cigarrillo, la atención directa por esta causa en consultas asciende a 850.000 por año, peor aún se producen 10 muertes al día por causas relacionadas.
A nivel mundial desde inicios del siglo XXI, se inició una campaña de contención para mitigar el uso, venta y distribución de todo tipo de tabaco tanto lícito como ilícito, la Organización Mundial de la Salud, inició en el año 2000 la creación de la oficina llamada "Convenio Marco para el Control de Tabaco", entra a regir el 23 de febrero de 2005, con la firma y apoyo de 168 dignatarios, bajo tres objetivos principales, siendo el primero disposición en precio y medidas fiscales que disminuyeran la demanda, encareciendo el producto, y el segundo disposiciones que redujeran el suministro, mediante legislación que castigue el suministro o venta ilícita, el tercer punto de contraste publicidad obligatoria en los empaques permitiendo así crear conciencia en la población consumidora. El convenio vino a permitir estandarizar las medidas para controlar el comercio general del tabaco realizado por las grandes transnacionales dueñas de la producción y venta del tabaco, permitiendo así controlar mediante respaldo de la OMS todo tipo de costo elevado de la atención y manejo de todos los efectos adversos del uso de tabaco.
En Costa Rica la adhesión al Convenio Marco permitió iniciar el proceso de creación y redacción de una ley que permitiera mitigar el costo de todos los aspectos relacionados al uso de tabaco, en marzo de 2012, luego de años de negociaciones entre los diferentes actores sociales involucrados en comercio, atención médica relacionada a efectos del tabaco en marzo de 2012, se publica en la gaceta la ley 9028, ley general de control del tabaco y sus efectos nocivos en la salud, que tiene como principales objetivos, lo siguiente: Disminuir el consumo, disminuir la exposición al humo, disminuir el daño sanitario, evitar al máximo la iniciación en tabaco, fomentar la promoción, combatir el comercio ilícito, la ley fue el pilar fundamental para controlar todo lo expuesto en los objetivos, específicamente el articulo 7 regula el programa de cesación de fumado, el artículo 9 el etiquetado de todo producto comercializado en el país, en el 22 se decreta un impuesto de 20 colones por cigarrillo vendido, y el artículo 29, habla de la distribución de dicho ingreso, 60% a la Caja Costarricense del Seguro Social, que deben utilizarse para diagnóstico, tratamiento y prevención, y fortalecimiento de la Red Oncológica para prevenir, diagnosticar y rehabilitar; el otro 40% se distribuye en el 20% al Ministerio de Salud, 10% al IAFA y el otro 10% al ICODER.
En Costa Rica, se venden actualmente 5 millones de cajetillas de cigarrillos por año, generando por lo tanto según datos del Ministerio de Salud, 3.600.000 millones de dólares en ingresos por impuestos. Me parece que el impuesto en la ley debió establecerse Ad-valoren y que así el ingreso por impuesto fuera porcentual y no con un monto fijo como está actualmente establecido de 20 colones fijos, por cada cigarrillo individual y así el ingreso anual por venta fuera variable y acorde con la inflación del país. Por otra parte el ingreso estatal percibido por las infracciones cometidas contra la ley no ascienden a más de 15 millones de colones anuales.
La Caja Costarricense del Seguro Social, según datos obtenidos del Proyecto de Fortalecimiento y Atención Integral del Cáncer, ha sido en promedio desde la entrada en vigencia de la ley 9028, de unos 84 millones de dólares, de este monto solamente 9 mil millones de colones fueron destinados a prevención de enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco.
Con un costo tan elevado de atención de enfermedades, que requieren no solo tratamiento agudo, sino terapias adyuvantes y rehabilitación que prolongan la incorporación de las personas a la fuerza laboral del país. Uno de los grandes problemas de la CCSS, ha sido que no se ha preveido la enfermedad como componente básico de las necesidades operacionales de un departamento, impidiendo así sustituciones de personal "incapacitado" o ausente, que se refleja en una atención deficiente y tardía que eleva los costos operativos.
En el caso actual del cáncer según datos de EUROCARE-4 en 2010 el cáncer de pulmón fue el tercer cáncer más caro de tratar; cuando hablamos de tercer lugar pareciera no tener mayor importancia puesto que existen más de 50 tumores, pero al revisar y extrapolar la literatura se observa como en este tipo de cáncer se gastaron cerca de 14 billones de dólares en el mundo, pero la pregunta que surge ¿es efectivo el tratamiento del cáncer de pulmón?, parece ser que la respuesta es no, puesto que el 90% de los pacientes atendidos fallecen al quinto año de seguimiento, por lo tanto la respuesta es que el tercer lugar en cuanto al gasto depende de la efectividad de dicho manejo.
Solo en Estados Unidos del 2010 al 2020 habrá un incremento en el tratamiento inicial de 19% y de 30% en los seguimientos de los pacientes con cáncer de pulmón, debido a esto se debe encontrar las medidas no solo legales, y de prevención sino de promoción para contener el aumento no solo del costo sino de los pacientes consumidores de tabaco.
En Costa desde 2009 existe un ente creado por la gerencia médica llamado Proyecto de Fortalecimiento y Atención integral del Cáncer encargado del manejo del dinero remanente del antiguo Instituto del Cáncer, que contaba con un total de 50 millones de dólares, con este dinero se logró construir obras como el Centro de Radioterapia del Hospital México, que permitió aumentar la cantidad de aceleradores lineales a 4, y así agilizar los tiempos, pasando los pacientes con cáncer de pulmón de espera entre 12 y 14 semanas a solamente 8 semanas, con este dinero se han adquirido equipos de trascendencia en el tratamiento del cáncer, y está actualmente en proceso el inicio de la torre oncológica del Hospital Calderón Guardia, esto permitirá que los pacientes sean canalizados directamente a centros de atención sub especializados, de forma rápida eficiente y así mejorar las sobrevida general del paciente.
La sobrevida general de cáncer de pulmón en los Estados Unidos es de un 90% al quinto año de seguimiento, actualmente un 100% de los pacientes con cáncer de pulmón en el país está muerto al quinto año, es por eso que cabe preguntarse, vale la pena invertir en terapias y medidas que no están logrando impactar una forma real e importante la calidad de vida del paciente así como el tiempo de sobrevida.
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