¿DEBE SER POVEIDO EL TRANSPORTE PÚBLICO DE LAS ELECCIONES DIRECTAMENTE POR EL TSE?

El pasado 7 de febrero de 2016, el derecho democrático y constitucional expuesto en la última constitución política modificada por última vez en 1949, nos permitió nuevamente acudir libremente a las urnas, a elegir a nuestros gobernantes más importantes, los alcaldes de los 81 cantones inscritos en Costa Rica, y los síndicos de los 411 distritos que conforman la división administrativa de nuestro país.

 

Al finalizar este proceso, analizamos no solo el 7 de febrero de 2016, sino toda la lucha y el trabajo realizado durante 1 año o más por las estructuras de todos los partidos políticos, con distintos objetivos, ganar las alcaldías, elegir la mayor cantidad de regidores, ganar los puestos para síndicos o simplemente ampliar la base y la oferta política del país hacia un electorado, descontento, frío y alejado de la problemática general del país.

 

Distribución de votantes por edad y por provincia

El análisis final de las últimas elecciones municipales, nos deja entrever que a pesar de poseer una democracia, libre, diversa y multipartidista; el abstencionismo supera el 60% del padrón electoral, un poco más de 2.000.000 de personas, no se apersonaron a votar. Esta tendencia de abstencionismo que no ha variado en los últimos 3 procesos electorales, deja ver como al electorado no le despierta esa magia o ese interés por mejorar o cambiar el destino gubernamental local.

 

¿Cómo despertar el interés, o mejor dicho, como disminuir el abstencionismo y porqué?, el abstencionismo es un mal necesario, es una ventaja para los partidos tradicionales, pues estos cuentan con una base de votantes definida, los llamados votantes "hueso colorado" aquellos que votan por un color político independiente de sus propuestas o capacidad de gobernanza o liderazgo; esta base de votantes no aumenta con el paso del tiempo, al contrario el electorado aumenta la capacidad objetiva y preparación académica  del electorado, un 13% (650.000 personas) del electorado tiene un rango de edad de entre 18 y 24 años, y el 80% de estos cuentan con algún tipo de estudio universitario.

 

En las pasadas elecciones, se observó como el manejo de dinero, sobre todo en transporte, destinado al traslado de votantes el día de las elecciones hace la diferencia, un partido político que cuenta con 2.000.000 colones en un cantón determinado para contratación de automóviles, traslada mayor cantidad de votantes que un partido político que no cuenta con dinero para este rubro, dejando a la conciencia del elector si se traslada o no se traslada a votar, que al final del día optaba por no ir al centro de votación, por la dificultad, falta de tiempo, pereza o alguna otra razón particular. Por lo tanto, quienes llegaban a los centros de votación a ejercer este derecho, quienes eran llevados y traídos por la "maquinaria" de un partido político desde y hasta su casa.

 



Transporte público electoral en Colombia, deben
prestar el servicio al menos 80% de su jornada laboral.



Esto deja entrever ¿Qué pasaría si la maquinaria electoral fuera dirigida por el Tribunal Supremo de Elecciones?, algunos dicen que eso no es adecuado puesto que centraliza el manejo de dineros y fomentaría cualquier tipo de corrupción; otros, como yo, opinamos que el rubro de transportes, debería ser manejado por el Tribual Supremo de Elecciones, y no como un ente distribuidor, sino como un ente de contratación, fiscalizador, distribuidor y de ejecución de transportes del día electoral, que funcione como un ente de prestación de servicio público, debería todo el transporte público del país ser contratado el día de las elecciones para prestar este servicio de transporte y movilización de personas este día, que sea prestado de una forma neutral, que no se tenga un color político entre el prestatario y prestado, que simplemente sea un servicio puesto al alcance de toda la población indistintamente del color político, esa sería una forma fundamental de disminuir el abstencionismo.