En febrero de 1978 Costa Rica decidió darle un espacio a la diversidad y el pluralismo político; Rodrigo Carazo Odio mediante un pacto político multitudinario y arduamente entretejido en los pasillos del poder legislativo del país, logró consolidar la unión de pensamiento, la unificación de ideologías, la negociación política, y la verdadera raíz de la sinceridad humana.
Rodrigo Carazo Odio, Presidente de Costa Rica 1978-1982 |
Costa Rica a partir de la década de los ochenta sufre una crisis ideológica política, que alcanza su máximo esplendor a mediados de los noventas, el país vivía una polarización de poderes entre el partido Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, ambos habían elegido los presidentes del país desde el 1982 hasta 2014; aún y cuando al padrón de votantes le tomó casi 15 años elegir a un presidente de un partido no tradicional, el electorado había sufrido un revés y al bipartidismo tradicional le surgió un competidor nuevo, fuerte e innovador; el descontento político apreciado en el aumento del abstencionismo fue aprovechado por el Partido Acción Ciudadana, liderado por Otón Solís Fallas, y se inicia un aumento en la intención de voto hacia este movimiento, el análisis de este hecho muestra un aumento en el porcentaje de personas decididas a votar por este partido, pero al analizar el recuento de votos, se observa un porcentaje de votos que aumenta pero se mantiene un porcentaje de abstencionismo semejante al de otros procesos electorales. Lo descrito anteriormente, permite observar como el descontento de la ciudadanía va en aumento, reflejado en un aumento escalonado del abstencionismo en los diferentes procesos electorales, tanto presidenciales como municipales.
El proceso de capacitación y liderazgo político se ha ido desgastando, junto a la figura presidencial, permitiendo así que el presidente, pierda credibilidad, esta credibilidad va de la mano de la elección que el máximo jerarca del estado haga del equipo para acompañarlo en los diversos puestos de confianza que son responsabilidad del presidente, en los últimos 20 años el país ha vivido un cambio generacional y político, el paso del bipartidismo hacia el multipartidismo; y la falta centros de formación política en el país encareciendo el caudal de líderes políticos.
Ejemplo de la distribución del Poder Legislativo en Costa Rica, para el periodo 2014-2018. |
El multipartidismo ha convertido la asamblea legislativa en un poder del estado, entrabado por la falta de capacidad, de manejo y dirección política, evitando así que se logren acuerdos sociales importantes en pro del estado, la legislación estatal está abarrotada de leyes sin sentido que contradicen muchas otras o que permiten vacíos legales que no son de beneficio para el estado, mientras que el proceso burocrático está cada vez más abarrotado, enlenteciendo todos los procesos estatales, evitando así que la población tenga una atención de calidad y diligente.
El problema de la capacitación política se extiende desde la década de los ochentas, cuando los partidos políticos dejan de lado la formación de líderes políticos como prioridad de sus planes internos, esto ha llevado a una crisis sin precedentes; vemos en el país como no hay lideres preparados ni capaces de conciliar con una población incrédula, cansada, mejor formada profesionalmente, con un aumento desmedido del abstencionismo, hasta donde permitiremos llegar el problema socio-político, tenemos que volver a aquella política, de verdad, de sinceridad sin promesas incumplibles, de políticas para los más pobres, de proyectos para el agro para la ganadería, priorizar nuestros pequeños y medianos productores, de simplificación burocrática, de conciliar los problemas país, que tanto han fraccionado las relaciones del gobierno con diversos sectores sociales.
Liderazgo, inteligencia, orden, iniciativa, dinamismo, convicción, conciliación, humildad, sinceridad, es lo que ocupa un verdadero líder político, debemos formarlo antes de venderlo al electorado.
"...el verdadero líder político tiene convicción en sus creencias, flexibilidad para razonar y humildad para cambiar el rumbo... "
La formación política debe retomarse, como una crisis institucional del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario